miércoles, 3 de junio de 2015

Las audiencias en tiempos de la Modernidad Líquida



Zygmunt Bauman creó el concepto de Modernidad Líquida para referirse a la realidad difícilmente predecible, cambiante, y que al igual que los líquidos, fluye según el cause de las circunstancias. Lo líquido es opuesto a lo sólido, estable, uniforme. La modernidad líquida describe a una persona cambiante con intereses y valores que navegan en mares inciertos.

¿Cómo son las audiencias en esta modernidad? Ciertamente se mueven hacia lo líquido, es decir, a lo cambiante, mantienen poca fidelidad hacia las marcas, a los medios y están en un flujo movido por una tecnología que caduca en apenas días de haberse lanzado.  

El sociólogo y filósofo Bauman, afirma que las audiencias no pueden mantenerse iguales por mucho tiempo. Por tanto, la realidad se hace casi impredecible, obligando a los creadores de contenidos a cambiar permanentemente según lo dicte el ánimo de la audiencia.

La planificación del futuro, dice Bauman, desafía nuestros hábitos y costumbres. Hace diez años no eran comunes los dispositivos móviles conectados a Internet y la única forma de acceder a los contenidos era mediante medios tradicionales bastante estables. Hoy existen múltiples plataformas para acceder al contenido y las audiencias rechazan consumir medios en la forma en que se los dicta el medio. Hoy triunfan los contenidos que mejor se adaptan a los consumidores, es decir, a los contenidos que fluyen a su mismo ritmo.






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martes, 2 de junio de 2015

Implicaciones de la convergencia mediática en los contenidos

La convergencia mediática es una consecuencia de la capacidad de la economía capitalista que ha desarrollado ciertos medios técnicos para producir bienes culturales de forma masiva. Así los contenidos dejaron de ser exclusivos de un solo medio.


Para Henry Jenkins la convergencia mediática representa un cambio de paradigma en el que se migra de la producción de contenidos para un medio específico, a la producción de medios que fluyen por múltiples canales mediáticos.

De esta forma los contenidos han dejado de ser exclusivos a un medio, para convertirse en universos narrativos que convergen entre sí originando las Narrativas Transmediales, en donde cada medio sirve para transmitir un fragmento de la narración. Así los contenidos se convierten en experiencias que parten de un medio, como puede ser un libro, pero que continúan en una revista, un cómic, una serie televisiva, un show en vivo, un videojuego, la atracción de un parque de diversiones o cualquier otra forma de entretenimiento.

La convergencia mediática permite a las Industrias de Entretenimiento la posibilidad de crear múltiples formas de vender contenido a los consumidores, por tanto el contenido puede ampliarse tanto como lo permita el universo narrativo. Es por ello que, como creadores de contenido conviene no pensar solo historias con principio y fin, sino en universos narrativos que puedan expandirse tanto como sea necesario.

                                            

La convergencia incluye cualquier plataforma en donde pueda distribuirse contenido que contribuya a expandir la historia, pero principalmente aquellos en donde los consumidores puedan participar directamente en la historia. Las industrias del entretenimiento son más propicias a la creación de fanáticos, quienes exigen interactuar de todas las formas posibles con sus historias preferidas.  
                                       
En los tiempos de la convergencia mediática los contenidos deben ser sólo los disparadores de nuevos contenidos, de interacción entre consumidores. Los contenidos deben ser experiencias que puedan vivirse no sólo dentro de una sala de cine, sino en todas partes. Los fans quieren que sus personajes preferidos los acompañen en el sistema operativo de su móvil, en su camiseta, en la música que escuchan en el auto, en el videojuego con el que se entretendrán cuando tengan que hacer una fila, o en su próxima fiesta de cumpleaños.