¿Por qué estudiar videojuegos? Se pregunta James
Newman, en su clásico Videogames. La
respuesta es amplia: por su impacto social, cultural, económico, político y
tecnológico. Newman aclara que los estudiosos de los medios de comunicación,
tecnología y cultura deben detenerse puntualmente en el tema. Pues los
videojuegos se suman a los medios de comunicación que han influenciado a las
masas, y que tanto han preocupado a los sociólogos desde los años veinte. Pero
hay una razón de mayor peso: se debe estudiar a los videojuegos por el tamaño
de la industria y popularidad, en otras palabras, por la oportunidad de negocio
que se encuentra detrás de toda la industria del Entretenimiento.
Si bien no se había llevado el tema a los programas
académicos, es porque se creía que eran productos sólo para niños, por lo cual
deberían de ser triviales, además de que son superficiales y no abordan
temáticas de importancia. Algunos consideran los videojuegos como un arte pobre, lejos del lenguaje
cinematográfico que socialmente ha adquirido un valor artístico
importante.
En México hay que darse una vuelta por las
universidades, para notar que las tesis de licenciatura o posgrado relacionadas
con los videojuegos, son solamente aquellas que se detienen en estudiar los
efectos negativos de los videojuegos en grupos vulnerables, como el caso de los
niños cuando son expuestos a videojuegos violentos, o juegos que debido a su
alta inmersión son considerados como adictivos.
Es limitado el número de trabajos universitarios que
se ha detenido a revisar el tamaño de la industria y la aceleración de su
crecimiento. Lo peor de esta “carencia” de estudios en el área, es el alto
número de jóvenes interesados en el desarrollo de juegos de video, que –hasta
hace tiempo-, no contaban con universidades de calidad, que les proporcionaran
una preparación para poder dedicarse al desarrollo de videojuegos en un plano
integral.
La mayoría de quienes se dedican en México, al
desarrollo de videojuegos, han tenido que aprender sobre la marcha, pues no
existió, mientras ellos se preparaban un programa de estudios especializado en
la producción de videojuegos de manera formal.
La problemática no es exclusiva de la industria del
videojuego, pues quienes se dedican a otras áreas del entretenimiento se han
topado con el mismo obstáculo. No hay una preparación formal para quienes se
dedican a la seria tarea de entretener. Y ha sido en el campo laboral que han
debido adaptarse a las necesidades de la industria, lo cuál es costoso desde una
perspectiva administrativa, pues los errores propios de una empresa con
personal sin experiencia, o sin preparación especializada se pagan caro. Tan
caro, que han sido muchos los estudios desarrolladores de videojuegos, que se
han quedado en el camino, a pesar de tener grandes talentos.
La Universidad Anáhuac lanzó desde mediados del
2010, la Licenciatura de Dirección de Empresas de Entretenimiento (DEE), siendo
la primera Universidad en México en atreverse a diseñar un plan de estudios a
la medida de las necesidades de la industria del entretenimiento, incluida, la
Industria de los videojuegos. Pues la carrera posee varias preespecialidades,
entre las que destacan: Organización de eventos masivos, Industria musical, Representación
de artistas y deportistas, y Producción de Videojuegos.
El éxito de la Licenciatura en DEE se vio de
inmediato, con el alto número de alumnos que ingresaron desde su primer
semestre. Los alumnos que elijan la especialidad en videojuegos, tendrán la
oportunidad no sólo de dirigir una empresa dentro del ramo de los videojuegos,
sino que se les preparará en todo el proceso de diseño, programación,
producción, publicación y distribución de un videojuego.
La Industria del videojuego se ve beneficiada con
programas de estudio como el que ofrece la Universidad Anáhuac, puesto que
desde el lanzamiento de la licenciatura, se ha logrado tener un vínculo directo
con los estudios desarrolladores nacionales, así como con las principales
distribuidoras trasnacionales con presencia en México. Este vínculo se vive de
forma cotidiana en la Universidad, apoyado por eventos como las ya famosas “Semanas
del Entretenimiento” que reúnen a especialistas y profesionales del
Entretenimiento, gran oportunidad para que los alumnos establezcan lazos con las
empresas líderes; permitiendo saber a la universidad las necesidades
inmediatas, y así preparar a los alumnos dependiendo de las áreas de
oportunidad de la industria. Así los futuros egresados, estarán a la altura de
las exigencias de la creciente industria nacional.
El crecimiento de la industria de los videojuegos ha
sido complicado y han sido muchos los tropiezos, sin embargo, la cercanía de
las universidades a las necesidades de la industria proporcionarán las
herramientas técnicas para acelerar el número de grupos dedicados al negocio de
los videojuegos. Sin embargo el potencial de nuestro país como consumidor de
juegos de video es alto, pues según Fernando Esquivel, gerente de Investigación de Mercado de The Competitive
Intelligence Unit, en el portal altonivel.com.mx,
el gasto promedio en el país para este sector es de 3,780 pesos. En 2010, este
mercado alcanzó un valor de 12 mil 857 millones de pesos, lo que representa un
crecimiento de 14% respecto a 2009, cuando se ubicó en 12 mil 046 millones de
pesos.
Así mismo, se han ofrecido apoyos gubernamentales a
la industria que han dado aire fresco a los desarrolladores. Y el rubro de la
educación, levanta la mano con el surgimiento de la Licenciatura en Dirección de Empresas de Entretenimiento, de la
Universidad Anáhuac, la cual forma especialistas en el desarrollo de
videojuegos.
Con el interés de las universidades en la industria
de los videojuegos y con su participación activa, se asegura un crecimiento
exponencial, aprovechado al máximo el talento mexicano. Dejando de ser una
industria de fanáticos, para ser una de especialistas con formación
profesional.
Mtro. Josue Rodrigo Contreras Granados
Profesor de Industria del
Videojuego, Licenciatura de Dirección de
Empresas de Entretenimiento, Universidad Anáhuac.