Nos debe quedar muy claro que para escribir una buena historia para cualquier medio, no debemos ir directamente a escribir las escenas o los diálogos. Antes que ello, debemos tener una premisa: La historia resumida en dos o tres renglones.
El también conocido como storyline, nos ayuda a tener muy claro el límite de la historia mediante la descripción del personaje principal, sus acciones y sobre la resolución del conflicto.
Los grandes escritores afirman que no tener una buena premisa, o no respetarla durante el proceso de creación de un guión, lleva a la historia irremediablemente al fracaso.
¿Cómo desarrollar una buena premisa?
John Truby enlista algunos pasos fundamentales para lograrlo:
1. Escribir algo que pueda cambiar tu vida.
Si la premisa cuenta una historia insignificante que no cambiaría nuestra propia vida, entonces no nos apasasionará contarla. Debemos recordar que sólo las grandes historias son las que merecen nuestra atención y un par de horas de nuestra vida.
2. Buscar aquello que sea posible.
Se trata de la idea llevada a niveles superioreres dentro de su misma lógica, es decir, preguntarse “qué pasaría si” aplicado a toda la historia, llevándola a momentos sumamente interesantes, pero partiendo de una hipótesis posible dentro de la historia que planteamos.
3. Identificar los retos y los obstáculos de la historia.
Cada historia tiene sus propias reglas, según el género o el tema que se esté eligiendo. Debemos estar conscientes de ellos y de cómo se podrán resolver.
4. Descubrir el principio fundador.
El principio fundador de una historia se refiere a su estructura primaria, en decir, el orden de cómo se llevarán a cabo los hechos de forma general. Con este orden se pretende no desviarse mientras se desarrolla la historia.
5. Decidir qué personaje se adapta major a la idea.
Desde qué perspectiva se contará la historia, quien será el personaje más complejo y al mismo tiempo, quién será el más atractivo, para mi como escritor, tanto como para el espectador.
6. Obtener sentido del conflicto central.
Tiene que ver con las motivaciones que tendrá el personaje dentro de la historia, que en verdad tenga algo por qué luchar y dentro de la historia podamos manterlo en su búsqueda.
7. Obtener sentido del camino único de causa y efecto.
La más básica de las estructuras nos dicta que si conocemos el efecto final de la historia, debemos de provocar las causas que nos lleven a él. La causa y efecto es la cadena de hechos que hacen que la historia avance y se mantenga con coherencia generando interés.
Estos elementos nos ayudarán de forma importante a conocer el rumbo que tendrá nuestra historia mucho antes de empezar a escribir el libro cinematográfico, o el mismo argumento.
Otros elementos importantes para la creación de una buena premisa están compuestos por:
8. Decidir el possible cambio de caracter del protagonista
9. Averiguar la possible decision moral del protagonista
10. Evaluar el gusto del público.
Los cuales considero importantes comercialmente, pero que deben abordarse de forma separada, una vez que tenemos muy sólida la historia básica. Esos puntos los abordaré en otro momento aterrizándolos a historias complejas dentro de los videojuegos.
Josue Rodrigo Contreras
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