lunes, 4 de julio de 2011

¿Se vale la educación y videojuegos?


A estas fechas, ya son varias las generaciones que han crecido con videojuegos. Cuando decimos que nuestros padres no jugaron frente a la televisión, es porque nos referimos a los padres de los que hoy tienen 30 años –al menos-, y nos referimos a personas de más de 50 años. ¿Qué quiere decir?

Que hoy, cualquiera menor de 50 años ha usado videojuegos alguna vez en su vida. Para un niño que vive en una ciudad más o menos grande, un videojuego es parte del lenguaje cotidiano. Todos han jugado alguna vez, y a todos les encantaría jugar nuevamente.



En un centro RIA, en donde se da servicio de Internet, llegué a contar que de 15 niños que navegaban libremente en la web, 13 estaban jugando y otros dos veían videos de youtube. Los niños juegan, porque deben de jugar. Es parte de su naturaleza y es parte de nuestra propia cultura.

Los métodos educativos plantean que el aprendizaje se da mejor entre entornos cotidianos al contexto del alumno, es decir, que si introducimos la información que queremos que se aprenda en un contexto lo más cercano posible a lo que pasa con el estudiante, le será significativo y aprenderá mejor. Para un niño es significativo jugar, porque es lo que le gusta hacer y es lo que hace todo el tiempo.

La parte fundamental de un juego, son sus reglas, pues el dominarlas, significa en muchas ocasiones, también dominar el juego que se practique. Es por ello que los videojuegos con objetivos educativos facilitan que el alumno se ciña a reglas especificas, las aprenda de forma intuitiva y las ponga en práctica. 

El aprendizaje significativo (El cual se aplica en gran parte de los modelos educativos actuales), busca que precisamente el alumno haga suyo el conocimiento mediante prácticas que le resulten interesantes y significativas. Tan interesante y tan significativo, como le resulta a cualquier niño, un videojuego.

Los Seriuous games, mal traducidos comúnmente, como juegos serios, son aquellos que buscan un objetivo pedagógico, además del objetivo lúdico. Es decir, además de que el alumno logre metas dentro del juego, de paso obtendrá conocimientos o desarrollará habilidades específicas. ¿Se valen los videojuegos dentro de la educación? Por su puesto que sí.

Rodrigo Contreras
Game Designer

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amigo es como hablar de una sociedad organica sin la precencia del delito, donde esta el desarrollo o la congruencia, saludos... Buen trabajo.